¿Cómo utilizar el palo santo?
Mediante una velita, una cerilla o un mechero, prendemos el palo santo hasta que queme y prenda. Seguidamente, agitamos para que la llama se apague (sin soplar) y dejamos que el maravilloso aroma impregne y limpie nuestra estancia, las piedras que vayamos a limpiar, nuestras joyas, incluso a nosotras mismas 😉 .
La amatista y el cuarzo rosa, los puedes utilizar como compañeros de meditación.
Estos dos cristales, son de los que yo considero imprescindibles.
La amatista limpia, regenera, transmuta y el cuarzo rosa va ideal para nuestro corazón.
Un pack de limpieza y protección.